Tratamiento de la Dislexia en Barcelon
El trastorno de dislexia se asocia a las dificultades en el aprendizaje, ya que afecta e interrumpe el desempeño académico.
La dislexia, también conocida como trastorno del aprendizaje en la lectura, es un problema que, según algunas fuentes, puede afectar hasta al 17.5% de la población, y en nuestro centro estamos preparados para ayudarte.
Hay diferentes enfoques para clasificar la dislexia, siendo los más comunes y utilizados para el diagnóstico la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-10), que incluye la dislexia en la categoría de trastornos específicos del desarrollo de habilidades académicas y utiliza el término ‘trastorno específico de la lectura’; y el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-V), que ubica la dislexia dentro de los trastornos del neurodesarrollo como un trastorno específico del aprendizaje con dificultades en la lectura y/o expresión escrita. Para diagnosticar la dislexia según el DSM-V, se deben cumplir sus cuatro criterios diagnósticos, especificando si las dificultades se dan en velocidad o fluidez, en precisión y/o en comprensión lectora. En general, una persona con dislexia debe presentar, al menos durante seis meses, dificultades en la lectura de palabras, comprensión del significado de lo leído, problemas ortográficos o en la expresión escrita, que nuestro equipo profesional puede identificar.
Las habilidades académicas afectadas, medidas mediante pruebas estandarizadas, arrojan resultados significativamente inferiores a lo esperado para la edad cronológica e impactan negativamente en el desempeño académico, laboral o en la vida diaria.
Estos problemas suelen comenzar en la etapa escolar, aunque podrían no manifestarse hasta que las demandas académicas aumenten. Además, es crucial señalar que las dificultades no pueden explicarse mejor por otras causas, como deficiencias intelectuales, problemas visuales o auditivos, u otros trastornos mentales o neurológicos.
Dependiendo de las áreas académicas afectadas y de la capacidad para compensar los déficits con apoyos adecuados, se pueden distinguir niveles de gravedad: leve, moderado o grave.
Problemática de la dislexia con fracaso escolar
La problemática asociada a la dislexia y al fracaso escolar ha sido objeto de debate durante mucho tiempo. Tradicionalmente, se ha considerado un problema del individuo y de su entorno, pero cada vez más se cuestiona si es un fracaso del estudiante o un fracaso de la institución educativa. Algunos argumentan que el fracaso de muchos alumnos podría atribuirse a la propia escuela, y en un sentido más amplio, a un fracaso del sistema educativo e incluso a un fracaso social, al tener en cuenta que ciertas desigualdades sociales generan desigualdades en las oportunidades de aprendizaje de los individuos.
Las tres clasificaciones más comunes en relación al fracaso escolar incluyen: la perspectiva más antigua, que culpa al estudiante de su propio fracaso; una visión más moderna, que responsabiliza a la institución educativa del fracaso del alumno; y finalmente, la perspectiva que reconoce una dinámica dialéctica y multicausal en el fracaso escolar.
TIPOS DE
DISLEXIA
Dislexia fonológica o indirecta
Esta forma de dislexia implica un fallo en el camino fonológico, que es la vía indirecta utilizada para acceder al léxico. Esta dislexia dificulta la lectura de palabras largas, poco comunes y funcionales, y hace imposible la lectura de pseudopalabras, donde cometen numerosos errores visuales que resultan en lexicalizaciones, es decir, leen «espada» en lugar de «espaca». También cometen errores morfológicos o derivativos, manteniendo la raíz de las palabras pero cambiando los morfemas.
Dislexia superficial
Esta dislexia implica un mal funcionamiento de la ruta visual, léxica o directa, por lo que no presentan grandes dificultades en la lectura de palabras regulares a través de la conversión grafema-fonema. Sin embargo, tendrán problemas al leer palabras irregulares, tendiendo a regularizarlas, y cometiendo errores de omisión, adición o sustitución de letras. Muestran un mejor desempeño en la lectura de pseudopalabras en comparación con los disléxicos fonológicos. Experimentan mayores dificultades con la ortografía arbitraria y suelen confundir palabras homófonas, ya que solo se basan en la información auditiva.
Dislexia mixta o profunda
Los individuos con dislexia mixta o profunda tienen déficits en ambas rutas, lo que lleva a errores semánticos, es decir, leer unas palabras por otras que no tienen similitud visual pero sí semántica. Además de los errores semánticos, tienen dificultades para leer pseudopalabras, palabras funcionales, verbos y palabras infrecuentes, cometiendo numerosos errores visuales y derivativos al leer y enfrentando dificultades para acceder al significado.
En la práctica, es aconsejable no basarse exclusivamente en las clasificaciones teóricas, ya que cada persona con dislexia presenta síntomas específicos. Es más importante identificar las áreas más afectadas en cada caso para adaptar la intervención a sus necesidades particulares.
Cómo determinar los problemas específicos de las personas con dislexia
Para desarrollar un plan de tratamiento personalizado, nuestro equipo llevará a cabo una entrevista con la familia, abordando los principales hitos del desarrollo, el componente genético, la escolarización y las situaciones que han llevado a considerar la posibilidad de dislexia. Es importante descartar cualquier deficiencia sensorial o cognitiva, como se menciona en los criterios diagnósticos.
Se aplicarán las pruebas adecuadas para obtener el coeficiente intelectual (CI) global del individuo, así como su desempeño en procesos como la memoria de trabajo, la velocidad de procesamiento, el razonamiento perceptivo y la comprensión oral.
Algunas de las escalas más utilizadas para evaluar las capacidades intelectuales verbales y no verbales incluyen: la Escala de Inteligencia Wechsler (WISC-IV), el Test K-ABC de Kaufman, el Test de Matrices Progresivas de Raven y el Toni-e.
¿CÓMO TRATAMOS LA DISLEXIA DESDE NUESTRA CLÍNICA DE BARCELONA?
El mayor desafío de la dislexia radica en su incompatibilidad con el sistema educativo actual, ya que la mayoría de los aprendizajes se basan en el código escrito. Por lo tanto, los niños con dislexia tienen dificultades para asimilar ciertos contenidos porque no pueden comprender el significado a través de la lectura. Las personas con trastornos del aprendizaje deben esforzarse mucho en tareas de lectoescritura, lo que lleva a la fatiga, la pérdida de concentración y la distracción, provocando el rechazo de estas tareas. Padres y docentes pueden interpretar esta conducta como desinterés o pereza y presionar a los niños sin comprender sus dificultades.
La intervención en casos de dislexia debe abordarse en tres ámbitos: familiar, educativo e individual.
En el ámbito familiar y educativo, es crucial que tanto los padres como los docentes reciban la información necesaria sobre este tema para poder abordar los problemas del niño. En el colegio, es conveniente adaptar los materiales y tiempos de aprendizaje y mantener una colaboración constante con el psicólogo. A nivel individual, se implementará un programa de intervención que se adaptará a lo largo del desarrollo. Algunos aspectos clave a trabajar incluyen:
- Fomentar el interés por la lectura, fortalecer la autoestima y el autoconcepto, y establecer un vínculo sólido entre el terapeuta y el paciente.
- Potenciar los aspectos clave del aprendizaje de la lectoescritura y establecer una estructura sólida con la que el niño pueda trabajar.
- Mejorar la fluidez verbal, enfocándose en la precisión, la velocidad y la prosodia.
- Reforzar la funcionalidad del lenguaje escrito en términos de comprensión y expresión.
En el trabajo con la familia, es importante proporcionar pautas de actuación y mantener una colaboración constante para ampliar las actividades realizadas en las sesiones e informar sobre el progreso de la intervención.
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